Feminismos y diversidad sexual

7 marzo, 2019

El nuevo ámbito de TFG del grado de Educación Social hace una apuesta para abordar las problemáticas específicas de exclusión, desigualdad y violencia con una mirada crítica y reflexiva

Niza Cassian Yde, profesora del grado de Educación Social e investigadora de CareNet

La demanda por la reivindicación de los derechos de las mujeres ha cobrado visibilidad mundial a lo largo de los últimos años. Las diversas formas de manifestación y de organización comunitaria, vecinal y de los movimientos feministas han servido como altavoz para visibilizar las problemáticas estructurales y sociales que viven las mujeres: violencias machistas y diversas formas de violencia (estructural, económica, racial y de derechos de ciudadanía) que atentan contra la integridad de las mujeres, lesbianas y personas trans, distribución desigual de las tareas de cuidados y falta de reconocimiento de los derechos laborales de las trabajadoras del hogar y los cuidados, particularmente de las mujeres migrantes, feminización de la pobreza, brecha salarial, exclusiones sociales y laborales, etc.

En este contexto, este semestre inauguramos el nuevo ámbito de TFG en Feminismos y Diversidad Sexual en el marco del grado de Educación Social de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación.

La apuesta por una mirada crítica y reflexiva desde la perspectiva de los feminismos

Cabe resaltar que la delimitación del título para el nuevo ámbito de TFG del grado de Educación Social – ‘Feminismos y Diversidad Sexual’, que no ‘género’ – es a la vez una apuesta ética, académica y política comprometida. El género como categoría de análisis ha permitido visibilizar las desigualdades sociales entre hombres y mujeres que se sustentan y legitiman a partir de la diferencia sexual. Aun así, el término ‘mujer’ como categoría social indiferenciada y universal, es insuficiente para dar cuenta de las múltiples exclusiones y violencias estructurales -de clase, racistas, capacitistas, edatistes– que viven las mujeres en su posición singular y situada .

Es por ello que el nuevo ámbito hace una apuesta por recuperar la riqueza de diversas perspectivas feministas que han recalcado que el sistema de discriminación en función del género, no se puede entender de forma aislada, sino que hay que analizar las múltiples relaciones entre diferentes estructuras de poder y sistemas de desigualdad, discriminación, privilegio como: el género, la diversidad sexual; la dimensión colonial, racial, la procedencia y etnicidad; la clase social; la diversidad funcional; la edad, el nivel de formación o la posición de ciudadanía.

En el marco del TFG, esta perspectiva interseccional pretende motivar a las y los estudiantes a trabajar en miradas más ricas y complejas en relación a estas temáticas, por ejemplo indagando en qué sentido el género y la condición migratoria y de ciudadanía configuran la clase social o cuáles son las formas de violencia estructural específica que viven las mujeres jóvenes migrantes; visibilizar formas de feminización de la pobreza que experimentan las mujeres mayores; preguntar dónde está el racismo en un estudio sobre la homofobia o la lesbofobia; o que pueden aportar los estudios de la diversidad funcional y mental a las experiencias de desigualdad específicas de las mujeres.

Un papel clave en la comunidad, la acción social y el campo profesional

La incorporación de este nuevo campo de trabajos finales de grado (TFG) es relevante, dado que los ámbitos de género, mujeres y LGTBI, igualdad y prevención de las violencias machistas, actualmente juegan un papel clave dentro del ámbito comunitario y asociativo , y los planes de actuación de los servicios sociales y tercer sector.

Asimismo, esta dimensión profesionalizadora y de acción socioeducativa en el ámbito de género e igualdad, se enmarca explícitamente en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, a la que se adhiere la UOC, concretamente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) abogados a «eliminar las disparidades de género» y «lograr la igualdad entre los géneros y apoderarse todas las mujeres y las niñas» (ODS4 y ODS5).

Por otra parte se debe tener en cuenta que el colectivo de profesionales de la Educación Social es mayoritariamente femenino. Tal como señala el Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de Cataluña (CEESC), en la promoción universitaria del grado de Educación Social del año 2017 en Cataluña, el 83,1% de las profesionales graduadas fueron mujeres.

En consecuencia con esta composición altamente feminizada de la educación social, el CEESC expresó recientmente un «compromiso para que la educación social esté impregnada de perspectiva de género, impulsando al Consejo la creación de una Comisión de Género y Diversidad como instrumento para promover medidas, acciones formativas y espacios de reflexión».

En este contexto, el abordaje desde una mirada crítica y reflexiva sobre las problemáticas específicas de exclusión, desigualdad y violencia que viven las mujeres, es hoy una cuestión central – y un reto – por el campo profesional de la acción socioeducativa la Educación Social y la intervención social.

El nuevo ámbito de TFG del grado de Educación Social en Feminismos y Diversidad Sexual se pone en funcionamiento el segundo semestre del curso 2018/2019.

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Autor / Autora
Profesora del grado de Educación Social e investigadora de CareNet