"El informe PISA debería abrir un debate complementario sobre cómo enseñar ciencias"

16 enero, 2017

Antoni Badia, profesor despecialista en psicología de la educación

Uno de los aspectos más relevantes del informe PISA (Programme for International Student Assessment) que impulsa la OCDE (Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo) es la posibilidad de cuantificar los resultados de algunas cuestiones educativas conceptualmente complejas. Esto permite generar indicadores numéricos y establecer niveles en cuestiones educativas tan difíciles de cuantificar como el rendimiento de los estudiantes en ciencias o matemáticas, o el nivel de equidad de un sistema educativo.

Los grandes debates sobre los resultados del informe PISA tienen que ver con dos aspectos: los rankings entre países y / o regiones (y el consecuente debate comparativo) y la comparación en un mismo país o región de datos obtenidos en momentos diferentes. Son debates que fácilmente caen en la comparativa y se hacen valoraciones de todo tipo, especialmente cuando se trata de razonar sobre las posibles causas del incremento, estancamiento o decremento de los indicadores numéricos.

Medir el rendimiento

En cuanto a la comparación de datos, el informe busca diferencias significativas en el rendimiento de los alumnos y valora las políticas educativas de cada país. Por ejemplo, en el último informe PISA 2015 se encuentran resultados de este tipo en la relación que se puede establecer entre el rendimiento en ciencias y el grado de asistencia a clases de ciencias, el tipo de escuela (privilegiada o desfavorecida), la titularidad de la escuela (pública o privada), o el tamaño de la escuela (número de aulas por nivel educativo).

Sin intención de infravalorar los resultados, echo de menos un debate complementario, especialmente en el ámbito educativo de las ciencias. Si es una evidencia indiscutible que el tipo y la calidad de los aprendizajes de los alumnos en ciencias están muy influidos por los procesos de enseñanza, ¿por qué el debate educativo nuclear no es como se enseñan las ciencias en las aulas?

Utilizar el conocimiento científico

Focalizar el debate especialmente en cómo promover la mejora de la enseñanza de las ciencias puede traducirse en mejores programas de formación del profesorado. Y podrían conseguir no sólo incrementar el rendimiento PISA de los alumnos en ciencias sino, más importante, conseguir una sociedad que utilice más adecuadamente el conocimiento científico para resolver muchos problemas de su vida diaria. Ya existe un amplio conocimiento académico sobre cómo mejorar la enseñanza de las ciencias. ¿Por qué este conocimiento tiene dificultades para llegar al profesorado y ayudarle a mejorar sus clases?

PISA tiene 3 características relevantes: utiliza pruebas pedagógicamente bien fundamentadas, aplica cálculos estadísticos precisos y rigurosos que generan resultados numéricos, y obtiene datos de un número muy grande de estudiantes de países diversos.

Aquí puede consultar el mejor resumen esquemático que conozco del último informe PISA 2015.

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Autor / Autora
Profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación.